En El libro de los abrazos el lector se encuentra con una veta sentimental, humana, íntima, del reconocido autor y periodista uruguayo. El libro está compuesto por fragmentos, microrrelatos a veces de unas pocas líneas, agrupados bajo diversas temáticas: el lenguaje y las palabras, la voz humana, los lectores, los niños, los sueños, el miedo, el olvido, la noche, la cultura, el arte. Los relatos abarcan desde curiosas narraciones sobre la creación del mundo hasta pequeñas ocurrencias, o graffitis pintados como en una pared. Distribuidas en el volumen aparecen también anécdotas referidas a distintas ciudades americanas, reflexiones sobre el exilio que al autor le tocó vivir, historias narradas de boca en boca, diálogos con alguno que otro escritor latinoamericano.
El compromiso político de Galeano no puede estar ausente: algunos relatos ilustran realidades dolorosas que América Latina ha vivido y aún sigue viviendo: “Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada (…) Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones.” Aparecen también el terror de las dictaduras de los ’70, y el dolor del desarraigo: “Helena volvía a Buenos Aires, pero no sabía en qué idioma hablar ni con qué dinero pagar. Parada en la esquina de Pueyrredón y Las Heras esperaba que pasara el 60, que no venía, que nunca vendría”.
Los abrazos de los que habla Galeano son diversos: el abrazo fraterno, el abrazo de amigos que se reencuentran después del exilio (o se despiden), el abrazo entre un hombre y una mujer que inventan por primera vez el amor, el abrazo que a tantos les falta, a tantos hombres, mujeres y niños solos que lo necesitarían.
El libro de los abrazos también juega con la conjunción entre palabras e imágenes. Las páginas estan pobladas de pequeños dibujos hechos por el propio Galeano, que acompañan los microrrelatos y aportan una nueva dimensión a la obra.
El compromiso político de Galeano no puede estar ausente: algunos relatos ilustran realidades dolorosas que América Latina ha vivido y aún sigue viviendo: “Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada (…) Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones.” Aparecen también el terror de las dictaduras de los ’70, y el dolor del desarraigo: “Helena volvía a Buenos Aires, pero no sabía en qué idioma hablar ni con qué dinero pagar. Parada en la esquina de Pueyrredón y Las Heras esperaba que pasara el 60, que no venía, que nunca vendría”.
Los abrazos de los que habla Galeano son diversos: el abrazo fraterno, el abrazo de amigos que se reencuentran después del exilio (o se despiden), el abrazo entre un hombre y una mujer que inventan por primera vez el amor, el abrazo que a tantos les falta, a tantos hombres, mujeres y niños solos que lo necesitarían.
El libro de los abrazos también juega con la conjunción entre palabras e imágenes. Las páginas estan pobladas de pequeños dibujos hechos por el propio Galeano, que acompañan los microrrelatos y aportan una nueva dimensión a la obra.
http://www.blogdelibros.com/
Enlace:
- http://www.4shared.com/document/0nYKaf0b/EG-ELDLA.html