Este documental nos lleva a una de las épocas
más violentas en la política ecuatoriana de las últimas décadas. En la
década del 80 el movimiento guerrillero Alfaro Vive Carajo, grupo armado
de concepciones marxistas se convertiría en el principal
protagonista en una guerra en la que sus últimos integrantes
terminarían en la capitulación. Esta crónica nos acerca a esta historia y
muy concretamente a uno de los episodios más violentos y polémicos en este
conflicto: El secuestro de Nahim Isaías, empresario y amigo personal del
Presidente León febres Cordero. Una época turbia para el Ecuador, en la
que el secuestro, la tortura, la represión y la muerte harían de este
pequeño rincón del mundo EL INFIERNILLO.
Vera Von
Lehndorff tal vez pueda ser calificada hoy en día como la proto modelo.
Nació en 1939, en el seno de una de las más importantes familias
alemanas, y que debido a sus orígenes rusos fue perseguida por los
nazis, quienes llegaron incluso a acabar con su padre, el baron Steinort
Von Lehdorff.
Cuando
cumple los 18, Vera ingresa en la escuela de arte de Hamburgo. Unos años
más tarde, en 1963, realiza un viaje a Italia para mejorar sus
conocimientos de pintura. En Florencia comienza una carrera de modelo de
forma titubenate. Pronto aprende
a emular a otras modelos de la escena de la moda como Nico, famosa por
formar parte de la V.U. y tener un pequeño papel en “La dolce vitta” de
Fellini.
Allí conoce a
Denise Serrault (una de las musas de Helmut Newton) y se traslada con
ella a París, donde no consigue triunfar. Un año más tarde, Eileen Ford
la invita a Nueva York y le propone trabajar para su agencia de modelos.
Lo que hacia única a Vera eran sus inusuales medidas; media más de 1.80
y su encanto único -rostro anguloso, mirada felina- la hacia excesiva
para la época. Ya como Veruschka confesó; “Mi cuerpo era Vogue y mi
rostro era Elle, resultaba obvio que no podía funcionar!”
Volvió a
Italia donde se inventó una nueva personalidad. Decide convertirse en
Veruschka para enfatizar su exótico encanto de antepasados rusos. Adopta
un look extraño; Siempre vestida de negro (lo que no se consideraba a
la moda en aquellos tiempos) se presenta a si misma como una chica de
Europa del este y adopta una manera de desfilar muy personal que se
convirtió en su sello distintivo.
Fue con esta
nueva personalidad cuando comienza a tener éxito. En Roma conoce a
Franco Rubartelli, para quién posa en innumerables sesiones y con quién,
inevitablemente, inicia una relación.
La verdadera consagración de Veruschka vino con "Blow up"de
Michelangelo Antonioni, quién un día, tras verla posar para David
Montgomery le propone intervenir en la película. Acepta inmediatamente,
pese a que mucha gente, incluido Rubartelli, se lo desaconseja.
De hecho, tras “Blow up” su relación se deteriora irremediablemente,
principalmente debido a los celos del fotógrafo. Su affaire había durado
casi cinco años, hasta principio de los 70, y ya estaba casi roto
cuando este dirige "Veruschka"en 1971.
A ella no le gustó el título, le daba
la impresión de ser una película autobiográfica. Rubartelli insiste y
así permanece, aunque con el subtítulo de “Poetry of a woman”.
La película cuenta la historia de una
modelo que tiene una conflictiva relación con su agente/amante Luigi, a
quién intenta numerosas veces dejar aunque terminando siempre -pese a
sentirse atrapada e indefensa- volviendo a él.
Finalmente decide abandonarle. Para
darle el final y definitivo adios, le pide que la lleve al aeropuerto.
Por el camino, encuentran a un hombre vendiendo pájaros enjaulados;
Veruschka compra uno e inmediatamente lo libera (el pájaro le recuerda a
ella, sus esperanzas y deseos). Luigi intenta atrapar al ave que vuela
libre dentro del coche, lo que provoca en un terrible accidente.
Rodada a partir de un borrador más que de
un guión, la película es una filmación de monólogos entre los dos
amantes. Un bonito tour de force -inane pero cautivador- en el que prima
el aspecto visual y la música que lo envuelve, un trip casi onanista
dedicado por Rubartelli a ese espectro en forma de mujer que lo había
seducido; sin embargo es igualmente cierto que las imágenes tienen
fuerza, son verdaderas fotografías en movimiento y también una
introducción de lo que será la próxima pasión de Veruschka, la pintura
corporal.
La portada del Lp está tomada de una de
las escenas en las que aparece Veruschka pintada como una piedra, en
medio de otras muchas, solo con un ojo abierto. Estas imágenes
combinadas con la increíble música de Ennio Morricone, da carta de
naturaleza al video clip psicodélico.
Desafortunadamente la película no tuvo
ningún éxito y solo le proporcionó ingentes deudas a Rubartelli, quién
emigró a Venezuela para evitar a los acreedores. Al mismo tiempo toda
relación con Veruschka termina definitivamente.
Cuando
esta se retiró, poco después, había aparecido en la portada de Vogue
once veces. Siempre se consideró a si misma un maniquí, pero no como el
resto…tal vez también una actriz frustrada que intentó interpretar
distintos papeles en el “teatro de la moda”, evitando cuidadosamente ser
solo un muñeco. Aunque retirada de la pasarela y de los flashes para
las revistas de moda, comenzó a posar de manera distinta, experimentando
con la pintura corporalcon
Holger Trulzsch; Su cuerpo desnudo se convirtió en diferentes tipos de
animales, flores, plantas, piedras... tal vez consecuencia de los
excesos de hongos y Chanel.
La experiencia visual y auditiva que
conforman película y banda sonora es un fascinante -vacuo también si se
quiere- viaje al mundo de los sentidos; el placer de las imágenes por
ellas mismas acompañadas de otra -una más- lección de clase a cargo de
Ennio Morricone. Evocadoras melodías decoradas de voces humanas a modo
de instrumentos, cuerdas atonales, campanas, psicodelia progresivay Edda, siempre,
Edda, confiriéndole ese aura mágica en la que gravitan los deseos y que
son, reconozcámoslo, mucho más acogedores que la rutinaria realidad que
nos envuelve.
El misterio del Santo Grial y el origen mismo
de Cristo ha llevado a investigadores a barajar muchas hipótesis al
respecto. En este documental se expone la teoría de que existen
elementos para considerar que María Magdalena fue posiblemente
la esposa de Jesucristo; y la existencia de una Sangre Real o linaje,
una descendencia de Cristo que una Sociedad Secreta se habría encargado
de ocultar. Estas hipótesis nos llevan a Francia, donde según
investigaciones habría sido el lugar a donde Juan de Arimatea y María
Magdalena habrían llegado luego de la muerte de Cristo, llevando consigo
el mayor secreto de toda la historia: el Santo Grial...
Prometo que este video cautivará de principio a fin...
Donald Watson (1910-2005), inventor del término y el modo de vida "vegan", fundador de la Vegan Society.
La palabra veganismo viene del término inglés “vegan” y designa un modo de vida basado en el respeto a los animales. El término “vegan” fue inventado por Donald Watson (1910-2005) y su esposa Dorothy en el año 1944 –tomando las primeras tres letras y las dos últimas de la palabra “vegetarian”– con el objetivo de diferenciarse de quienes practicaban el vegetarianismo por compasión o respeto a los animales pero que, sin embargo, admitían otros productos derivados de la esclavitud animal como los lácteos, los huevos y la miel. El 1 de noviembre del mismo año, Watson y su esposa fundaron la Vegan Society (Sociedad Vegana) para difundir ese nuevo modo de vida basado en un verdadero respeto por los animales. Watson definió el veganismo como una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida. En primera instancia, el veganismo es un modo de alimentación estrictamente vegetariano (cero productos de origen animal) pero, al ser una filosofía de vida que tiene como fundamento el respeto a los animales, no puede enfocarse exclusivamente a la forma de alimentarse; rechaza también el uso de cuero y pieles en el vestido y calzado; se posiciona en contra de los experimentos con animales y condena el uso de animales como entretenimiento o diversión. Es decir, el veganismo es, en la práctica diaria, la total abstinencia de productos y subproductos de origen animal, ya que estos sólo pueden obtenerse mediante la dominación, la tortura y el asesinato de los animales.
El veganismo parte de una visión objetiva del mundo; considera a los animales como seres independientes que tienen tanto derecho como nosotros a estar en este mundo, viviendo sus vidas libremente de acuerdo a sus necesidades e intereses; rechaza la visión antropocentrista del mundo que considera a la naturaleza y a sus habitantes (no humanos) como simples recursos que están a su uso y disposición. En este sentido, el veganismo surge como una reacción ante la dominación de los animales por parte del hombre.
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En el ámbito de la alimentación, el veganismo rechaza contundentemente el consumo de huevos y de productos lácteos, que muchos supuestos vegetarianos toleran porque consideran que para obtener tales productos, los animales no tienen que ser asesinados. Sin embargo, se trata de una explotación atroz contra los animales implicados.
Los huevos parecen ser un producto "libre de crueldad", pero si reflexionamos sobre las horribles condiciones en las que viven las gallinas destinadas a la producción de huevos, el panorama resulta totalmente diferente.
Empecemos por la explotación de gallinas. Los huevos parecen ser un producto “libre de crueldad”, pero si reflexionamos sobre las horribles condiciones en las que viven las gallinas destinadas a la producción de huevos, el panorama resulta totalmente diferente. Las gallinas son hacinadas en pequeñas jaulas donde apenas pueden moverse, alimentadas con antibióticos y manipuladas genéticamente para incrementar la producción. La tensión y el hacinamiento al que son sometidas desemboca en conductas antinaturales: empiezan a picotearse hasta matarse. Para evitar este tipo de comportamiento, o más bien para proteger los intereses de los empresarios (pues cada animal muerto representa una ganancia menos), se les cortan los picos con una guillotina especial o con un cuchillo caliente lo cual, sin duda, les ocasiona un terrible sufrimiento, pues se sabe que el pico de estos animales es muy sensible. Finalmente, cuando las gallinas ya no producen lo suficiente para mantener su cuota de alimentación son, al igual que los pollos “de engorda”, enviadas al matadero.
Separados de sus madres, los terneros son aislados y alimentados deficientemente para hacer más blanda su carne y que los humanos puedan disfrutar la leche que naturalmente les corresponde. Finalmente son enviados al matadero.
La explotación de vacas es igualmente cruel. Generalmente, no se conoce la relación entre la industria láctea y el negocio de la carne de ternera. Las vacas, al igual que las mujeres, tienen leche con un único fin: amamantar a sus hijos. Las vacas son embarazadas de manera artificial para que puedan tener un ternero y así dar leche. A los pocos días de nacer, los terneros son separados de sus madres, encarcelados y encadenados por el cuello para minimizar sus movimientos, no pudiendo siquiera dar la vuelta. Esta tortura tiene como fin hacer más blanda su carne. Pasan los siguientes meses de su vida con una dieta antinatural, baja en hierro, y son alimentados con antibióticos para hacer su carne aún más blanda. Finalmente, son atados y enviados al matadero donde mueren desangrándose en medio del horror, la tristeza y el sufrimiento. Entretanto, la vaca es nuevamente inseminada de manera artificial y se vuelve a repetir todo el proceso. La unión entre madre e hijo es tan fuerte en estos animales, que sufren mucho cuando son separados. El luto de las vacas puede durar varias semanas: se sabe de vacas que han escapado de las granjas para ir a encontrarse con sus hijos. Sin embargo, esto no les importa ni a los productores ni a los consumidores de productos lácteos. El objetivo para los primeros es incrementar las ganancias y para los segundos, deleitar el paladar. Y como existe una gran demanda, estos animales tienen que sufrir aún más: por ejemplo, se les inyecta constantemente la hormona de crecimiento bovino de la empresa Monsanto con el objetivo de incrementar la producción de leche hasta en un 40%. A causa de esto, las vacas desarrollan infecciones en las ubres y mastitis. Se sabe que los antibióticos administrados van a parar, también, a la leche de los consumidores, afectando su salud. Sin duda, un justo castigo.
Todo este miserable proceso de producción de lácteos y de huevos es sumamente innecesario. Los seres humanos podemos vivir perfectamente absteniéndonos de consumir carne, leche, huevos y demás productos de origen animal.
Queremos dejar claro que el veganismo tampoco apoya la ingestión de leche y huevos “orgánicos” o provenientes de las granjas donde los animales “viven en libertad”, por el simple hecho de que se sigue viendo a los animales como meros “medios para nuestros fines”: una estúpida visión en la que las vacas sólo “sirven” para dar leche y las gallinas para poner huevos. Entiéndase bien: los animales no están para servirnos, no son objetos que podamos tratar a nuestro antojo. El veganismo es una forma de rechazo coherente contra toda forma de explotación y esclavitud de los animales.
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A causa del lavado de cerebro que hace la industria láctea a los consumidores a través de los medios de comunicación, existe la idea generalizada de que los productos lácteos son imprescindibles. A continuación, citamos un apartado del libro La dieta vegetariana de Miguel Aguilar, donde se refuta, científicamente, la falsa creencia de que los lácteos son necesarios: La leche Tradicionalmente, se ha considerado la leche como un alimento de primera calidad, absolutamente necesario en la alimentación infantil y muy conveniente en la del adulto. Las razones de ello son el contenido en proteínas de alta calidad y la gran cantidad de vitaminas que contiene, en particular la D. Debido a esto, ha surgido toda una industria gigantesca basada en la leche (leches pasteurizadas, en polvo, homogeneizadas, desnatadas, etc.) y los derivados de la leche como los quesos, yogures, etc. Parece que nadie discute la necesidad de la leche y se da por supuesta su validez y bondad como alimento. Pero ¿es así? La leche es lo que toma un bebé. ¿Es lógico que un niño o un adulto la tome? Desde luego, en el reino animal no ocurre, aunque ello no demuestra mucho. Pero el primer punto en el análisis de la bondad de la leche es preguntarse si un organismo adulto puede digerirla. El segundo punto sería plantearse si es necesaria para un niño. 1) Digestión de la leche En el mamífero adulto, la digestión de las proteínas se inicia en el estómago por acción de la enzima pepsina. Esta encima es prácticamente inexistente en el estómago de los recién nacidos, en los cuales existe otra enzima distinta. En éstos, cuando la leche –que es su único alimento– llega al estómago, se cuaja debido a la acción de otra enzima denominada renina, que se produce solamente en el estómago de los mamíferos recién nacidos (en el ser humano está presente hasta los 3 años de edad). La razón de la coagulación es la conversión del caseinógeno, proteína de la leche, en caseína, que es insoluble. Así, los grumos de caseína se separan del suero lácteo. De esta forma el coágulo se contrae y pasa al intestino sin digerir. En el intestino pequeño se digiere el coágulo por la acción de enzimas adecuadas (principalmente tripsina). La razón biológica del por qué de la coagulación de la leche en el estómago de los bebés y del cambio de enzimas no está muy clara todavía. Pero lo que sí se puede deducir de todo el proceso es que el mecanismo de digestión de los mamíferos está preparado para digerir la leche hasta una cierta edad, es decir, hasta el destete y a partir de ese momento el proceso de digestión cambia para enfrentarse a la digestión de otras proteínas y se olvida de la leche. Hay más evidencias de que esto es así. En efecto, la leche contiene también azúcar, denominado lactosa, que sólo existe en este alimento. En el epitelio intestinal hay una serie de hidrolasas que rompen los azúcares. En particular, en los mamíferos recién nacidos existe la lactasa, que rompe la lactosa en monosacáridos fácilmente absorbibles. Pues bien, como la lactosa no está presente en la alimentación de ningún mamífero adulto (por adulto se entiende después del destete [excepto del hombre]), entonces es de esperar que o no exista lactasa en el epitelio intestinal de los mamíferos adultos o bien en cantidades despreciables. Y, en efecto, así ocurre. Al igual que con los demás mamíferos, en la mayoría de los casos los bebés cesan de producir lactasa después del destete; sin embargo, ésta persiste en algunos adultos humanos sin que se conozca la razón biológica de esta anormalidad. La mayor proporción de la anormalidad biológica de mantener una producción alta de lactasa ocurre entre las personas de origen europeo sin que se sepa la razón de ello. En mi opinión, debido a la enorme ingestión de leche que se fuerza a consumir a los niños en cuanto se produce el destete (si es que se produce, ya que la gran mayoría de los niños occidentales tienen lactancia artificial), el cuerpo no tiene más remedio, como defensa, que seguir produciendo lactasa para digerir la lactosa y así evitar su fermentación en el intestino, que es lo que ocurre en las personas con intolerancia a la lactosa. La deficiencia de producción de lactasa no significa que no pueda tolerarse la ingestión de pequeñas cantidades de leche, como cualquiera puede comprobar dando un plato de leche a un gato adulto. Aunque hay casos muy claros de intolerancia a la leche, la mayoría de las reacciones no son tan obvias y se manifiestan con producción de gases, diarrea o dolores abdominales. Otro punto importante es el siguiente: La lecitina es un fosfoglicérido compuesto por colina, una vitamina (la B4) según muchos investigadores. Su gran importancia es como agente antigrasa para la función nerviosa, para la presión sanguínea y para la resistencia a las enfermedades. Pues bien, la leche materna contiene lecitina, es decir, colina, mientras que la leche de vaca no. Esto significa que la leche materna lleva su propio agente emulsionante de las grasas que contiene, lo que ayuda a digerirla y transportarla, mientras que la leche de vaca no. Por tanto, la grasa de esta leche se digiere de forma distinta a la materna. Si la ingestión de leche de vaca es alta, significa que reducirá las reservas de colina con el consiguiente perjuicio para el organismo. Una insuficiencia de colina desde la infancia puede conducir, muy probablemente, a padecer presión arterial alta en el futuro. Hay otras muchas razones más o menos fundadas en contra de la utilización de la leche como alimento, pero no son tan contundentes como las 3 anteriores, por lo que no se expondrán aquí. Éstas son suficientes, ya que implican la mala digestión y lo perjudicial que puede ser desde el punto de vista de los tres componentes principales: proteínas, grasas y glúcidos. Por tanto, puede afirmarse que, en términos biológicos, anatómicos, bioquímicos y evolutivos, ingerir leche después de los 3 años es una anormalidad y una aberración. Así, las enormes cantidades de leche que los “expertos” en nutrición infantil recomiendan ingerir a los niños en crecimiento son, literalmente, contra naturales. 2) ¿Es la leche realmente necesaria? En realidad, la pregunta sería si los productos lácteos, en general, incluyendo la leche, son necesarios para una alimentación completa. En la sección de las proteínas se puede ver que los productos lácteos no son necesarios desde el punto de vista de la calidad de las proteínas, pues existen proteínas de origen vegetal con una calidad mayor o igual a la de la leche. En la sección de los minerales se comprueba que, desde el punto de vista del aporte del calcio, también puede ser sustituida ventajosamente por productos de origen vegetal. La leche y los productos lácteos son una de las poquísimas fuentes de vitamina D que existen, por ello se recomienda su ingestión. Sin embargo, en la sección dedicada a la vitamina D se ve que no es necesaria la ingestión de dicha vitamina, pues la fuente principal es su generación en la piel por exposición al sol. El resto de los nutrientes, tanto calóricos como no calóricos, se pueden obtener más fácilmente y en mayores cantidades en otros alimentos de origen vegetal. Por tanto, la conclusión es que se puede prescindir por completo de la leche, incluso durante el crecimiento de los niños. Esta afirmación, que está completamente en contra de lo que nos han enseñado, ¿es cierta? En Human Nutrition and Dietetics (p. 588) en el capítulo dedicado a la nutrición infantil, se hace una afirmación extraordinaria: “En la práctica, el crecimiento y el desarrollo son normalmente menores en los niños que reciben dietas pobres que contienen poca o ninguna leche. Esto no tiene por que ser así: Widdowson y McCance demostraron que si se ingiere una buena mezcla de proteínas vegetales, se obtienen excelentes velocidades de crecimiento, a despecho de la virtual ausencia de leche en la dieta. Se recomienda a veces ingerir mayores cantidades de leche. Esto puede acelerar más el crecimiento y, menos cierto, incrementar la estatura adulta, pero no hay evidencia de que ello sea deseable o que contribuya a la salud y el bienestar”. Llegamos así al punto principal de este libro: si un niño que no toma leche está raquítico o mal desarrollado es porque no se le ha sabido alimentar bien y no ha tomado el sol, no porque la leche sea un alimento imprescindible. Por supuesto, es más fácil darle un vaso de leche al niño que ponerse a pensar en una dieta equilibrada, pero esto sólo demuestra que, en efecto, es más fácil, no que la dieta vegetariana sea inferior. Por otra parte, teniendo en cuenta los efectos secundarios comentados anteriormente, no está claro que esta aparente facilidad sea positiva, sino que incluso, a la larga, puede ser negativa para el niño. **Extraído del número 2 de la REVISTA TIEMPO ANIMAL, México.