SUSAN AVILES "Eine schöne welt" (Philips)
Maravilla...
La caspa y la pretendida modernidad. Clubs atestados de belleza distante; Sandy Serjeant, Heidi Brühl. "Berlin". Un primer plano de unos labios, exageradamente carnosos, de trazo tan ancho como corto. El pintalabios que semeja haberse olvidado llegar hasta las comisuras. Labios, de tan perfilados, que parecen a medio pintar. Flequillos y melenas, lacias, oscuras. Bonvivantismo y despreocupación. Toneladas de rímel, una piel con un moreno exagerado. Butterflies never cry. Estrábicas libidinosas alternando con galanes de cartón piedra; altos, recios, rubios. Fuzz, pedales, vientos a go-go. Gigantescos escotes, canalillos perlados de sudor. Minifaldas y botas altas. Gunter Sachs. Fulares estampados, solapas enormes. Harry Bauman, Peter Nero, la Hazy Osterwald jet set, el "Swingin' hamburg". Las películas de Jess Franco. The Rattles. Kuno y su marihuana mantra. Aquellos americanos dementes, idos, vestidos con sotanas y las coronillas rapadas, como si fuesen monjes. "Complication". Jerry Cotton y Peter Thomas. Gerhard Heinz, sus partituras para los porno-soft de Oswalt Kolle. Hildegard Knef, Helga Schram; señoras mayores decorándose de falsa juventud. Dietmar Schönherr y Vivi Bach. Un cocktail molotov. O dos. Todo vale.
Maravilla...
La caspa y la pretendida modernidad. Clubs atestados de belleza distante; Sandy Serjeant, Heidi Brühl. "Berlin". Un primer plano de unos labios, exageradamente carnosos, de trazo tan ancho como corto. El pintalabios que semeja haberse olvidado llegar hasta las comisuras. Labios, de tan perfilados, que parecen a medio pintar. Flequillos y melenas, lacias, oscuras. Bonvivantismo y despreocupación. Toneladas de rímel, una piel con un moreno exagerado. Butterflies never cry. Estrábicas libidinosas alternando con galanes de cartón piedra; altos, recios, rubios. Fuzz, pedales, vientos a go-go. Gigantescos escotes, canalillos perlados de sudor. Minifaldas y botas altas. Gunter Sachs. Fulares estampados, solapas enormes. Harry Bauman, Peter Nero, la Hazy Osterwald jet set, el "Swingin' hamburg". Las películas de Jess Franco. The Rattles. Kuno y su marihuana mantra. Aquellos americanos dementes, idos, vestidos con sotanas y las coronillas rapadas, como si fuesen monjes. "Complication". Jerry Cotton y Peter Thomas. Gerhard Heinz, sus partituras para los porno-soft de Oswalt Kolle. Hildegard Knef, Helga Schram; señoras mayores decorándose de falsa juventud. Dietmar Schönherr y Vivi Bach. Un cocktail molotov. O dos. Todo vale.
Soledad Miranda bailando en el medio de la pista "Eine schöne welt", contorneándose, sabiendose observada por todos. Sin importarle nada. Un mundo maravilloso.
.
.